La Fórmula 1 ha sido durante mucho tiempo el pináculo del automovilismo y un brillante escenario de marketing mundial. Desde los gigantes de la lista Fortune 500 hasta las ambiciosas empresas tecnológicas emergentes, las empresas se sienten atraídas por la idea de que su logotipo aparezca en un coche de F1, corriendo ante cientos de millones de ojos en todo el mundo. “Pero, ¿cuánto cuesta realmente poner el logotipo de tu empresa en un coche de Fórmula 1?”. La respuesta abarca un amplio abanico, desde unos 2 millones de euros por una presencia mínima hasta más de 50-100 millones de euros por el patrocinio principal de un equipo puntero. Este artículo combina periodismo de alto nivel y conocimientos de consultoría de marketing para desglosar esos costes, explicar “por qué” invierten las marcas y cómo alinear un patrocinio de F1 con tus objetivos de marca y expectativas de retorno de la inversión.
¿Por qué patrocinar un equipo de F1? La razón de la marca
Patrocinar un equipo de F1 ofrece una “exposición global inigualable” y la oportunidad de alinear tu marca con la velocidad, la innovación y el prestigio. La huella de la Fórmula 1 es enorme: la temporada 2025 abarca 24 carreras en los 5 continentes, y cada Gran Premio atrae a una media de 66 millones de espectadores en plataformas lineales y una audiencia televisiva mundial total de 1.600 millones. Datos recientes de Nielsen Sports estiman que más de 750-826 millones de aficionados de todo el mundo siguen la F1, una afición que ha crecido significativamente gracias a iniciativas como La campaña de Netflix para sobrevivir . En resumen, la F1 es una de las series deportivas anuales más vistas del planeta, y eso se traduce en una visibilidad colosal para sus patrocinadores.
Desde el punto de vista del marketing, un patrocinio de la F1 puede aumentar rápidamente el conocimiento y el valor de la marca a escala mundial. No se trata sólo de las retransmisiones de las carreras en directo: la F1 ofrece cobertura mediática durante todo el año, reportajes destacados, repercusión en las redes sociales e incluso exposición de series en streaming. (Por ejemplo, sólo la serie de Netflix Drive to Survive generó un valor adicional de 42,2 millones de dólares en exposición de patrocinio a las dos semanas del estreno de una temporada, lo que subraya el efecto de amplificación de los medios de comunicación). Y lo que es más importante, los aficionados a la F1 son conocidos por su pasión y lealtad. Asociar tu empresa a un equipo querido puede fomentar “la buena voluntad y la lealtad de los aficionados”, convirtiendo a los aficionados comprometidos en clientes potenciales. Este compromiso emocional diferencia el patrocinio deportivo de la publicidad estándar: los anuncios de televisión pueden tener un alcance similar, pero no pueden igualar la profunda conexión que sienten los aficionados cuando ven el logotipo de un patrocinador junto a su equipo favorito.
El posicionamiento de la marca también es un factor clave. La imagen de tecnología punta, ingeniería de élite y competición glamurosa de la F1 puede contagiar a la marca de un patrocinador. Una multinacional que quiera ser vista como líder en innovación y rendimiento puede encontrar inestimable el efecto halo de la F1. El impulso del deporte hacia la sostenibilidad (por ejemplo, motores híbridos avanzados, combustibles sostenibles para 2026) también permite a los patrocinadores destacar las credenciales ecológicas en un contexto de alta tecnología. Por último, el patrocinio de la F1 suele ir acompañado de hospitalidad VIP y oportunidades de establecer contactos B2B: piensa en el acceso VIP de los clientes al paddock club, o en asociaciones tecnológicas que permiten la I+D de productos en el equipo de carreras. En resumen, las empresas patrocinan equipos de F1 no sólo por un logotipo en un coche, sino para aprovechar una poderosa plataforma de marketing que ofrece alcance mundial, prestigio, marca de tecnología avanzada y compromiso apasionado con el público.

Niveles de patrocinio en la Fórmula 1: de socio titular a proveedor técnico
No todos los logotipos de un coche de F1 tienen el mismo peso, ni el mismo precio. Los equipos de Fórmula 1 ofrecen distintos niveles de patrocinio para ajustarse a distintos presupuestos y objetivos. He aquí los principales niveles de patrocinio de un equipo de F1 y lo que implican:
Patrocinador principal
El nivel más alto, en el que tu marca pasa a formar parte del nombre del equipo y del logotipo más destacado del coche. Los patrocinadores principales disfrutan de la “máxima categoría”: su nombre se integra en el nombre oficial del equipo (por ejemplo, Oracle Red Bull Racing, BWT Alpine F1 Team). A cambio, son los que más pagan. El patrocinio principal suele costar decenas de millones al año, pero proporciona la mayor exposición: tu logotipo domina la decoración del coche (a menudo en las barras laterales o en el alerón trasero) y aparece en la ropa del equipo, en los garajes y en todos los medios de comunicación oficiales. Este es el “paquete premium”, con amplias ventajas como hospitalidad VIP y derechos exclusivos de marketing. (Ejemplos: El acuerdo del título de Oracle con Red Bull, del que se dice que cuesta unos 60 millones de dólares al año; el nuevo patrocinio del título de HP de Ferrari cuesta unos 90 millones de dólares al año). En Mercedes, Petronas gasta unos 75 millones de dólares por temporada como socio principal, un acuerdo tan importante que el equipo es oficialmente Mercedes-AMG Petronas).
Socio principal
Justo por debajo del patrocinador principal, estos patrocinadores no cambian el nombre del equipo, pero consiguen un gran logotipo en el coche y una marca significativa en los activos del equipo. Los patrocinadores principales suelen aparecer en lugares privilegiados del coche, como el lateral del chasis, el alerón trasero o el alerón delantero, aunque no son tan dominantes como un patrocinador principal. Estos acuerdos suelen ser de varios millones de dólares al año (aunque no tan elevados como los acuerdos de patrocinio principal). Los patrocinadores principales son vitales para el presupuesto de un equipo y suelen ser marcas conocidas. (Ejemplos: OKX con McLaren con un acuerdo valorado en 25 millones de dólares al año.
Patrocinadores secundarios
Se trata de acuerdos más pequeños que siguen teniendo un logotipo en el coche o en los trajes de los pilotos, pero con una colocación menos prominente. El logotipo de un patrocinador secundario puede estar en el cono del morro, los bargeboards, la carcasa del retrovisor, y el logotipo tendrá un tamaño más pequeño. Aunque siguen siendo visibles, podrían pasar desapercibidos para el ojo casual en la televisión. Por ello, el coste es menor, a menudo de pocos millones al año, dependiendo del equipo y de la ubicación. Los patrocinadores secundarios suelen ser socios regionales o marcas especializadas que se dirigen a un mercado específico. (Ejemplos: Allwyn con McLaren, con un valor de asociación estimado en unos 10 millones de euros anuales, o el fabricante de pilas Duracell, cuyo logotipo aparece en el coche Williams y supone unos 6 millones de dólares anuales para el equipo. Muchos logotipos más pequeños en un coche pueden costar entre 1 y 2 millones de dólares, con derechos limitados más allá del logotipo).
Proveedores oficiales y socios técnicos
En lugar de acuerdos puramente monetarios, los equipos de F1 también se asocian con empresas que proporcionan bienes o servicios, desde motores y combustible hasta software e incluso ropa deportiva. Estos socios técnicos suministran componentes o conocimientos cruciales (por ejemplo, una empresa de combustible/aceite, un proveedor de TI o una empresa de ingeniería) y a cambio reciben la marca y el reconocimiento como “Proveedor Oficial” o “Socio Técnico”. La estructura de costes aquí varía: algunos acuerdos son principalmente en especie (el valor de los productos suministrados), a veces combinados con una cuota de patrocinio menor. Estos socios consiguen que su logotipo aparezca en el coche o en la equipación del equipo, aunque normalmente de forma menos destacada que los patrocinadores de pago. Sin embargo, si el proveedor es también un importante patrocinador en metálico, las líneas se difuminan. (Ejemplo: Shell suministra combustible y lubricantes a Ferrari y paga unos 40 millones de dólares al año por poner su marca en los coches y uniformes de Ferrari. En otros casos, una empresa tecnológica puede proporcionar software o equipos valorados en millones, y obtener a cambio un pequeño logotipo, sin una gran transacción en efectivo).
Cada nivel ofrece un equilibrio diferente entre coste y beneficio. Un patrocinador principal consigue la máxima exposición -su logotipo se verá cada vez que se mencione al equipo-, pero también se hace cargo de una gran parte del presupuesto del equipo. Un patrocinador menor puede que sólo se vea en determinados ángulos de cámara o en los comunicados de prensa del equipo, pero ofrece un punto de entrada para las marcas con presupuestos más pequeños u objetivos muy concretos. Y a menudo, un equipo de F1 tendrá docenas de patrocinadores en estos niveles (los equipos punteros pueden tener más de 40 socios), creando un ecosistema escalonado de asociaciones.

¿Cuánto cuestan los patrocinios de F1? (Ejemplos reales)
No es ningún secreto que el patrocinio de la Fórmula 1 es caro, pero el espectro es amplio. Un análisis reciente lo resume bien: Los acuerdos de patrocinio en la F1 pueden oscilar entre aproximadamente \$1 millón y \$70+ millones al año, dependiendo del equipo y de los beneficios incluidos. Para entender lo que deberías pagar por un determinado nivel de patrocinio, veamos los precios de referencia en el mundo real de acuerdos recientes (todas las cifras por año en USD):
A continuación encontrarás una comparación simplificada de los niveles de patrocinio, los costes típicos y lo que obtienes por la inversión:
Nivel de patrocinio | Inversión anual típica | Marca y exposición | Ejemplos de acuerdos (anuales) |
Patrocinador principal (Naming Rights) | ~$20-70+ millones (hasta ~$100M para los mejores equipos) | Inclusión del nombre del equipo; logotipos dominantes en el coche (sidepod, alerón trasero, etc.), uniformes del equipo y medios de comunicación; amplios derechos de hospitalidad y marketing. | Oracle – Red Bull (~$60M); HP – Ferrari (~$90M); Petronas – Mercedes (~$75M) |
Socio principal | ~$5-20+ millones | Gran logotipo en el coche (a menudo en el sidepod, el alerón o el morro); presencia significativa en los trajes de los pilotos y en los telones de fondo; sin derechos de denominación, pero aparece en las relaciones públicas del equipo. | BWT – Alpine (~25 millones de dólares); MoneyGram – Haas (20 millones de dólares); Bybit – Red Bull (~50 millones de dólares en 3 años). |
Patrocinador secundario/menor | ~1-5 millones de dólares | Logotipo más pequeño en zonas menos prominentes del coche o en la equipación del equipo; visibilidad modesta (a menudo sólo de cerca o en tomas específicas); algunas menciones en el contenido del equipo. | Duracell – Williams (6 millones de dólares); varios socios locales y técnicos con logotipos en el morro, espejos, etc., normalmente < 3 millones de dólares cada uno (a menudo sin publicar) |
Proveedor técnico (en especie o acuerdo híbrido) | Varía (valor en especie + posibles honorarios) | Proporciona un producto o servicio (combustible, software, maquinaria) al equipo; el logotipo suele aparecer cerca de la pieza relevante del coche o en el material de prensa del equipo; la exposición está vinculada a las contribuciones técnicas. | Shell – Ferrari (~40 millones de dólares + suministro de combustible); Honda – Red Bull (acuerdo de motor, marca en el coche); AWS – F1 (socio tecnológico del deporte, ampliamente visible en las retransmisiones de F1). |
Retorno de la inversión e impacto del marketing: Hacer que la inversión cuente
Gastar decenas de millones en un patrocinio plantea la pregunta: “¿cuál es el retorno de la inversión (ROI)?”. La atribución directa a las ventas puede ser complicada, pero el patrocinio de la F1 se ve mejor a través de una lente de marketing de marca, donde los beneficios se miden en exposición, valor de marca y oportunidades estratégicas, en lugar de sólo en dólares de ventas inmediatas.
Una forma habitual de medir el ROI es el “valor de exposición mediática”: ¿cuánto habría costado comprar el tiempo/espacio publicitario equivalente que un patrocinador de la F1 obtiene “gratis” durante las retransmisiones televisivas, la cobertura informativa y las redes sociales? Los estudios han descubierto que los principales patrocinadores de la F1 reciben una exposición que vale muchas veces su inversión. Por ejemplo, durante una temporada reciente de Drive to Survive, Petronas, patrocinador principal de Mercedes, recibió unos 6,5 millones de dólares en valor de exposición sólo por esa serie de streaming, y eso además de las retransmisiones en directo de las carreras, en las que la marca es vista por millones de personas cada dos semanas. Sin embargo, el verdadero valor va más allá de las impresiones televisivas.

El verdadero ROI del patrocinio de la F1 es polifacético
Conciencia y percepción de marca: Cada fin de semana de carreras, tu logotipo se emite en todo el mundo, reforzando el reconocimiento de la marca. Con el tiempo, esto puede aumentar significativamente la notoriedad en mercados clave. Y lo que es más importante, el contexto de la F1 puede elevar la percepción de la marca, posicionando a tu empresa como un actor global de vanguardia. Para una empresa tecnológica o una marca de consumo de gama alta, esta asociación con el glamour y la innovación de la F1 puede ser inestimable para el valor de la marca.
Compromiso y lealtad de los aficionados: Los aficionados a la F1 forman fuertes vínculos emocionales con los equipos y sus patrocinadores. Muchos aficionados se fijan activamente en quién apoya a su equipo. Si tu empresa se alinea bien (contribuyendo auténticamente al éxito del equipo o a la experiencia de los aficionados), los aficionados pueden recompensarlo con buena voluntad y patrocinio. Por ejemplo, una marca de cerveza o de ropa que patrocina a un equipo popular suele ver cómo los aficionados de ese equipo apoyan preferentemente los productos de ese patrocinador. Esta “lealtad emocional” es difícil de reproducir con anuncios ordinarios.
Alcance global a grupos demográficos clave: La audiencia de la F1 es verdaderamente mundial, abarcando Europa, Asia, Oriente Medio, América y más allá. También es una mina de oro demográfica para muchas marcas: históricamente masculina pero cada vez más diversa, con un perfil de ingresos superior a la media y un gran interés por la tecnología y la automoción. Si eres una multinacional o una startup que aspira a ser global, la F1 es una vía rápida hacia la visibilidad internacional tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes.
Amplificación mediática y de relaciones públicas: Un patrocinio de F1 a menudo se amplifica más allá de la pista mediante menciones constantes en los medios de comunicación. Los comunicados de prensa de los equipos, los artículos de noticias, las entrevistas (en las que los pilotos dan las gracias a los patrocinadores) y las publicaciones en las redes sociales proporcionan a los patrocinadores tiempo de antena adicional. Los patrocinadores pueden amplificar aún más esto creando campañas de marketing en torno a la asociación con la F1, por ejemplo, anuncios en los que aparezca el coche de F1, activaciones in situ en las carreras o concursos en las redes sociales para los aficionados. Estos medios ganados pueden aumentar sustancialmente el ROI. Es revelador que la F1 haya registrado cuatro años consecutivos de ingresos récord y un auge de la participación en las redes sociales: una marea creciente que eleva la exposición de todos los equipos asociados.
Relaciones comerciales y oportunidades B2B: Especialmente para las empresas B2B (piensa en TI, ingeniería, servicios financieros), patrocinar un equipo de F1 puede abrir puertas. El paddock de la F1 es famoso por ser un lugar donde los patrocinadores se mezclan con los directores generales y los responsables de la toma de decisiones como invitados del equipo. Muchos patrocinios conducen a acuerdos comerciales, ya sea directamente (utilizando el equipo como cliente/prueba de productos) o a través de la creación de redes (impresionando a los posibles clientes invitándoles a la hospitalidad de la carrera). De este modo, el patrocinio puede impulsar nuevos negocios o asociaciones que no habrían surgido de otro modo.
Beneficios internos (orgullo de los empleados, contratación): Aunque es más difícil de cuantificar, ser patrocinador de la F1 puede aumentar la moral y el orgullo internos. Los empleados de una empresa como Oracle o HP, por ejemplo, pueden sentirse emocionados al ver su logotipo en un coche de F1 ganador, lo que puede ayudar a la retención y la contratación (“únete a nuestra empresa, patrocinamos un equipo de F1, jugamos en las grandes ligas”). En términos de consultoría de marketing, se trata de un ROI intangible que mejora la historia de la empresa.
En última instancia, la eficacia de un patrocinio de F1 depende de la activación: de lo que hagas con él. No basta con pagar por un logotipo en un coche y cruzarse de brazos. Las marcas que cosechan las mayores recompensas son las que integran el patrocinio de la F1 en su estrategia de marketing más amplia. Publican anuncios que destacan la asociación, involucran a los fans en las redes sociales, llevan a los clientes a las carreras para vivir experiencias VIP, hacen que los ejecutivos aprovechen la plataforma para establecer contactos, etc. Como señalan las agencias de marketing deportivo, los acuerdos de grandes sumas de dinero vienen acompañados de una amplia gama de oportunidades de activación – “maniobras de relaciones públicas, paquetes de hospitalidad, creación de contenidos y mucho más- que, si se aprovechan al máximo, hacen de estos acuerdos “auténticas potencias del marketing”. En otras palabras, el logotipo del coche es sólo la punta del iceberg; el patrocinio puede ser la pieza central de campañas de marketing durante todo el año.
Desde el punto de vista del marco teórico, los profesionales del marketing que evalúen el patrocinio de la F1 podrían utilizar métricas como el Valor Publicitario Equivalente (VAP ) para la exposición en los medios de comunicación, estudios de elevación de la marca (que miden los cambios en el conocimiento o la preferencia de la marca en los mercados tras el patrocinio) e investigación de clientes para ver si el patrocinio influyó en las decisiones de compra. Un análisis exhaustivo del ROI tendría en cuenta tanto los resultados cuantitativos (por ejemplo, impresiones en los medios de comunicación, participación en las redes sociales, generación de contactos, aumento de las ventas en las regiones que acogen las carreras) como los beneficios cualitativos (prestigio de la marca, relaciones establecidas, impacto en los empleados). Las principales empresas consultoras suelen elaborar modelos para estimar que un patrocinio producirá, digamos, “X dólares en valor mediático, Y% de aumento en la consideración de la marca y Z nuevos clientes potenciales B2B”, etc., para justificar el coste.
Aunque estos modelos pueden justificar el gasto, en la práctica muchas empresas aceptan que el patrocinio de la F1 es una inversión de marca a largo plazo, que puede no traducirse en beneficios inmediatos, pero que construye una formidable presencia de marca global a lo largo del tiempo. Como señalan a menudo los expertos en marketing, la verdadera recompensa reside en la resonancia sostenida de la marca: años de asociación con la cúspide del automovilismo pueden cimentar la reputación de excelencia de una empresa (piensa en lo profundamente que marcas como Marlboro, Vodafone o Emirates se vincularon a la F1 en la mente de los aficionados durante sus mandatos).

Alinear el coste del patrocinio con la estrategia de la marca
Entonces, ¿cuánto deberías pagar para poner el logotipo de tu empresa en un coche de F1? La respuesta depende de tus objetivos, presupuesto y apetito por la vía rápida del marketing global. Si eres una empresa bien financiada que aspira a convertirse en un nombre conocido en todo el mundo, invertir más de 20 millones de dólares en un patrocinio destacado de F1 podría estar justificado por la enorme exposición y prestigio que aporta. Por otra parte, si tu objetivo es más específico -por ejemplo, establecer contactos en un sector concreto o captar a un nicho de mercado-, un acuerdo más pequeño o una asociación técnica de pocos millones podría proporcionarte un rendimiento sólido sin arruinarte.
En todos los casos, es crucial adaptar el nivel de patrocinio a las necesidades de tu marca. Un patrocinio principal (con su enorme precio) sólo tiene sentido si piensas aprovechar al máximo los derechos de denominación y el protagonismo mundial. Los patrocinios principales y secundarios pueden ser más rentables, pero requieren una activación creativa para destacar (ya que tu logotipo no siempre estará en primer plano en la televisión). Los patrocinadores inteligentes también negocian los extras: acceso a los pilotos para promociones, uso de las instalaciones del equipo para eventos de clientes o derechos de contenido digital, que añaden valor más allá del logotipo en el coche.
Tanto para las grandes multinacionales como para las ambiciosas startups, la Fórmula 1 ofrece una plataforma de marketing con la que pocos canales pueden rivalizar. Es una fusión de deporte y espectáculo, tecnología y trabajo en equipo, y cautiva constantemente a una audiencia masiva y comprometida. Cuando evalúes el coste, considéralo no sólo como un gasto publicitario, sino como una inversión en el patrimonio de la marca, una oportunidad de vincular la historia de tu empresa a la emoción de la F1. Como muestran los ejemplos, las tarifas son elevadas, pero si se ejecuta bien, un patrocinio de la F1 puede producir beneficios de alto octanaje en exposición de la marca, prestigio y crecimiento estratégico.
En resumen, debes pagar “sólo lo que esté en consonancia con tu ROI previsto y tu estrategia”: puede ser 1 millón de dólares por una asociación menor para empezar, o 50 millones por un acuerdo para un título que acapare titulares. Lo cierto es que en la Fórmula 1, la visibilidad aumenta con la inversión y, para los que pueden permitirse la primera fila de la parrilla, la recompensa puede ser un impulso de calibre de campeonato para tu marca. En última instancia, la cuestión no es sólo “¿Cuánto cuesta poner mi logotipo en uncoche de F1?”, sino “¿Cómo puedo maximizar el valor de poner mi logotipo en un coche de F1?”. Las empresas que respondan a esta pregunta verán que el gasto merece la pena, y que su marca correrá por delante de la competencia.