A veces los patrocinios deportivos conceden una prima a los atletas o equipos vinculada a sus resultados. El equipo que gana la Liga de Campeones, el piloto que se convierte en campeón del mundo, la selección que gana la Copa del Mundo o el tenista que gana un Slam… he aquí algunos ejemplos de resultados excepcionales que dan a equipos y deportistas la oportunidad de embolsarse una prima.
Los grandes resultados van seguidos, obviamente, de un aumento de visibilidad y prestigio para las marcas que han apoyado la aventura y, si el contrato lo contempla, el atleta o el equipo son recompensados por la mayor visibilidad y prestigio obtenidos.
En general, los patrocinadores están contentos de pagar más a cambio de este impulso… Y muchas veces están aún más contentos porque utilizan la herramienta del seguro para cubrir el “riesgo” de que sus protegidos se comporten muy bien.
Corredores adecuados
En realidad, hay corredores especializados en cubrir estos riesgos: en este supuesto, la prima está cubierta por un seguro.
Es el mismo mecanismo que seguramente has visto utilizar en acciones promocionales muy rumoreadas.
¿Un ejemplo? El clásico “hoyo en uno” del golf prevé que si se hace un hoyo en un tiro, el jugador afortunado gana un premio millonario, o, para referirnos a actividades muy populares en el sector de la electrónica de consumo, promociones de venta de grandes pantallas de TV con motivo de la Copa del Mundo con la promesa de restitución del precio si la selección nacional gana el evento.
Del mismo modo, podemos y debemos cubrir el hermoso riesgo de que nuestro equipo o nuestro atleta consigan resultados excepcionales, porque si lo hacen, pueden ponernos en apuros, teniendo que tirar de un presupuesto extra para el premio.
Mitigar el riesgo
Por eso es bueno mitigar el riesgo recurriendo a uno de los operadores especializados.
Pagas la póliza a principios de año -una apuesta real-, que tiene un coste determinado y puede incluirse inmediatamente en el presupuesto, y tenemos la oportunidad de alegrarnos siempre por nuestros colores sin tener que preocuparnos por la cartera.
He aquí la enésima voz a recordar cuando pensamos en nuestro plan de patrocinio. Debemos tener cuidado de pensar en todas las partidas presupuestariasincluso las que vienen tras unos resultados excepcionales.