Con el calentamiento global convirtiéndose en un problema cada vez más serio, se ha convertido en una obligación moral para nosotros como personas el hacer un esfuerzo para ayudar a compensar el daño que se está haciendo a nuestro planeta. El automovilismo no es diferente, y los respectivos deportes han encontrado sus propias maneras de ayudar. En los últimos años, el automovilismo ha dado grandes pasos para hacer su deporte más sostenible, con medidas que incluyen el abandono de los dañinos combustibles fósiles.
El aumento de la popularidad de
Fórmula E
demuestra una nueva era para el automovilismo, ya que esta alternativa ecológica al
Fórmula 1
nos ha dado una visión del futuro a través de su uso de la tecnología de vanguardia. Además, se podría sugerir que su éxito fue un factor que contribuyó a que la Fórmula 1 se comprometiera a tener cero emisiones de carbono netas para 2030. Los esfuerzos por hacer que los deportes de motor sean más ecológicos también se pueden ver en
MotoGP
ya que los responsables han empezado a estudiar la posibilidad de utilizar un combustible menos perjudicial para el medio ambiente.
Aunque todavía queda camino por recorrer antes de que podamos presumir de que todos los deportes de motor son completamente ecológicos, es alentador ver que están en el buen camino. También es interesante ver cómo pueden hacer que el deporte del motor sea más ecológico sin comprometer la emoción de las carreras. Los equipos técnicos estarán encantados con este reto, ya que su trabajo será vital en la carrera por salvar el planeta.

La Fórmula 1 y su compromiso de Carbono Neto-Cero
Con el problema del calentamiento global que se ha vuelto crítico en los últimos años, en noviembre de 2019 la Fórmula 1 anunció un plan de sostenibilidad para ayudar a lograr una huella de carbono neta cero para 2030. Este anuncio se acompañó de las cifras de un análisis en profundidad de su huella de carbono. Las emisiones de carbono de la F1 en 2019 se estimaron en 256.511 toneladas.
Estas cifras han llevado a los escépticos a preguntarse hasta qué punto es realista el objetivo de carbono neto cero. Si tenemos en cuenta que este deporte consiste en 20 coches que queman hasta 110 kg de combustible cada dos semanas, este escepticismo puede estar justificado. Sin embargo, uno no puede evitar sentirse impresionado por los intentos de la F1 hasta ahora de reducir drásticamente las emisiones de carbono, ya que pretenden dar ejemplo a otros deportes. La F1 se construyó sobre las tecnologías que han empezado a destruir nuestro planeta, así que si puede pivotar hacia un futuro respetuoso con el medio ambiente, ¿cuál es la excusa para otros deportes?
Quizá resulte sorprendente que el mayor contribuyente a la huella de carbono de 256.511 toneladas de la F1 sea la logística, que representa el 45% de esa cifra. La logística incluye el transporte de equipos entre los distintos circuitos, normalmente por aire, mar y carretera. El siguiente factor que más contribuye a la huella de carbono de la F1 es el transporte de personal a las carreras, que incluye a los equipos, socios y aficionados. Reducir las cifras de la logística no es fácil, por lo que la F1 intenta compensar el carbono emitido por el transporte contribuyendo a iniciativas de captura de carbono como la plantación de árboles. Por otra parte, la crisis de la COVID-19 adelantó los planes para que algunas operaciones del día del evento se realicen a distancia. Esto reduce la cantidad de personal que se desplaza a las carreras.
Otro dato sorprendente revelado por el informe fue lo pequeña que fue la contribución de los coches (en comparación con la logística). En una temporada, los 20 coches queman tanto combustible como un solo Boeing 747 de 4 motores en un vuelo de 10 horas. No obstante, los responsables de la F1 reconocen la oportunidad que tienen de dar ejemplo mediante el uso de un combustible más sostenible. Ross Brawn dijo que “sería gratificante para la F1 demostrar la tecnología que podemos llevar adelante para contribuir a la reducción de los gases de efecto invernadero”.
Actualmente, los coches de F1 utilizan una mezcla de combustible que es sostenible en un 10%. Tras una intensa investigación, se espera que dentro de 3 años el combustible utilizado sea 100% sostenible. El trabajo que se está realizando para encontrar el combustible más sostenible posible demuestra lo en serio que se toma la F1 su objetivo de carbono neto cero. Significativamente, Brawn también afirma que una vez que hayan encontrado la solución para un combustible 100% sostenible, estará disponible para los coches de carretera. Esto pone de manifiesto la voluntad del deporte de ayudar en la lucha por nuestro planeta.
¿Qué se está haciendo en MotoGP?
El presidente de la FIM, Jorge Viegas, dijo: “Queremos mostrar realmente a todos los fabricantes de motos que es posible tener la diversión que a todos nos gusta, pero con combustibles sostenibles”. Esto se produjo cuando MotoGP anunció sus planes de utilizar combustible 100% sostenible en sus motocicletas para 2027. Desde entonces, el MotoGP ha participado en varias iniciativas para ayudar a reducir su huella de carbono y concienciar sobre el cambio climático. Lo más importante es que también han invertido tiempo y dinero en la investigación y el desarrollo de un combustible más sostenible para las motocicletas.
Los eventos de MotoGP son cada vez más ecológicos, ya que los responsables han buscado formas de reducir la cantidad de residuos producidos durante un fin de semana de carreras. Por ejemplo, se reducirá la cantidad de neumáticos producidos para cada carrera, evitando así que unos 1500 neumáticos queden sin usar. Esto significa que habrá que fabricar y transportar menos unidades, reduciendo así el carbono emitido por la logística. Además de esto, los circuitos utilizados en MotoGP (y en algunos casos, compartidos con la Fórmula 1) han situado la sostenibilidad en lo más alto de sus agendas. Esto se puede ver en sedes como Silverstone y Catalunya, que han tomado medidas como garantizar que la energía utilizada en los eventos sea 100% renovable y algunas han instalado estaciones de carga eléctrica, fomentando el uso de coches eléctricos.
Las motocicletas, que ya son un medio de transporte personal más sostenible que los coches, pueden ayudarnos a avanzar hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente. El MotoGP está ayudando en esta carrera utilizando su plataforma para desarrollar y probar “combustibles no fósiles sostenibles”. Producidos con energía renovable, estos combustibles se desarrollarán a partir de materiales de desecho, ofreciendo una alternativa ecológica a los combustibles fósiles. Como parte de esta iniciativa, para 2024 el combustible de MotoGP será un 40% de origen no fósil, y para 2027 su objetivo es que sea completamente de origen no fósil. Al igual que la F1, el MotoGP se ha comprometido a colaborar con los fabricantes para que este combustible sostenible pueda utilizarse en un motor de combustión estándar. Esto pone de relieve que MotoGP está utilizando su plataforma para la innovación, y que el deporte está luchando realmente en la batalla por hacer un mundo más verde.
¿Cuál es el veredicto?
El hecho de que los deportes de motor se basen en el uso de combustibles fósiles hizo que se sometieran a un intenso escrutinio a medida que crecía el problema del cambio climático. Sin embargo, la forma en que deportes como el MotoGP y la Fórmula 1 se han adaptado para ser más sostenibles es digna de aplauso. No sólo están haciendo sus deportes más sostenibles, sino que también están desarrollando combustibles que ayudarán a reducir masivamente las emisiones de carbono si se pueden utilizar en los vehículos de carretera. El camino es todavía largo, pero es bueno ver que nuestros deportes están utilizando sus plataformas de forma positiva para impulsar el cambio y luchar contra el cambio climático.