Los neumáticos -o gomas- son uno de los objetos más fascinantes, debatidos e importantes de la Fórmula 1. Siempre en el centro de los cambios de reglamento, las modificaciones de diseño y la atención de los ingenieros, los neumáticos son el único punto de contacto entre los espectaculares monoplazas de Fórmula 1 y los circuitos en los que se disputa el campeonato del mundo.
circuitos en los que se disputa el campeonato del mundo
. Esta consideración, sólo aparentemente trivial, conlleva algunos corolarios fundamentales. En primer lugar, los distintos circuitos y las distintas condiciones requieren neumáticos diferentes. En segundo lugar, la eficiencia que los distintos equipos consiguen crear en función de los distintos neumáticos contribuye al éxito -o no- de dicho equipo en cada Gran Premio.

¿Cuáles son los diferentes neumáticos de Fórmula 1?
Desde hace varios años, los neumáticos de F1 son fabricados y suministrados por Pirelli. El gigante milanés, que lleva años diseñando y fabricando en exclusiva los neumáticos más rápidos del mundo, ofrece al campeonato cinco tipos de neumáticos de seco y dos de mojado.
Los neumáticos P Zero para seco, caracterizados por su superficie lisa, o slicks, se dividen por grados de blandura: el compuesto C1 es el más duro, mientras que el C5 es el más blando. En cada ronda del calendario de Fórmula 1, Pirelli elige tres de estos cinco compuestos para suministrarlos a los equipos y los divide en tres colores: rojo el más blando, amarillo el medio, blanco el más duro.
Los neumáticos de mojado, que Pirelli denomina Cinturato, son sólo dos: intermedios, caracterizados por el color verde, y totalmente mojados, caracterizados por el color azul.
La dureza del compuesto es extremadamente importante. Un neumático más duro ofrecerá menos agarre pero durará más en términos de degradación, mientras que un neumático blando permitirá más rendimiento pero tendrá un mayor desgaste. El equilibrio entre estas diferentes características tiene una enorme influencia en el resultado en la pista.
De cuántos y qué neumáticos dispone cada equipo de Fórmula 1
Cada equipo de Fórmula 1 recibe de Pirelli juegos de neumáticos para los dos coches inscritos en el evento. Cada piloto dispone de un total de 13 juegos de neumáticos lisos para todo el fin de semana, divididos de la siguiente manera: 2 juegos de neumáticos duros, 3 juegos de neumáticos medios y 8 juegos de neumáticos blandos. Para el mismo fin de semana, Pirelli también suministra a cada piloto cuatro juegos de neumáticos intermedios y tres juegos de neumáticos de lluvia.
Durante los entrenamientos libres del viernes y el sábado, cada piloto deberá devolver dos juegos de neumáticos a Pirelli después de la FP1, dos juegos de neumáticos tras la FP2 y dos juegos más de neumáticos después del FP3. Al final de estas operaciones, cada piloto se queda con un total de siete juegos de neumáticos.
Al final de los entrenamientos libres
los coches se enfrentan a la clasificación
para la que cada piloto dispone de un juego del compuesto más blando para afrontar la Q3, la última parte de la clasificación que decide los 10 primeros de la parrilla. Aquellos que se clasifiquen para la Q3 estarán obligados a devolver este set, mientras que todos los demás pilotos podrán conservarlo para la carrera. Es una pequeña ventaja que se concede a los que salen más atrás, que disponen así de un juego extra de neumáticos blandos.
Cambio de neumáticos durante la carrera: normas y ventajas
A partir de la temporada 2022, y a diferencia de antes, todos los pilotos de F1 podrán elegir qué neumáticos utilizar en la salida, independientemente del compuesto utilizado en la calificación.
En el caso de una carrera en seco, sin embargo, el reglamento exige que cada piloto cambie al menos un compuesto durante el transcurso del Gran Premio y, por tanto, utilice siempre al menos dos de los tres tipos de neumáticos de seco aportados por Pirelli a la carrera.
Esto hace indispensable un cambio de neumáticos, no sólo para cambiar a un neumático más fresco, sino también para cambiar de tipo de neumático. Este detalle está lleno de trampas, ya que los coches que rinden muy bien con neumáticos blandos no tendrán necesariamente los mismos resultados con neumáticos más duros, o viceversa.
Una vez más, conviene recordar que en la Fórmula 1 los diferentes neumáticos no sólo tienen diferentes prestaciones, sino también diferente durabilidad. La elección de neumáticos diferentes obliga a los equipos a idear estrategias de parada en boxes específicas y siempre cambiantes: los que salgan con el compuesto blando se verán obligados a parar antes, mientras que los que elijan neumáticos más duros podrán posponer su parada en boxes.
¿Qué es el undercut en la Fórmula 1?
Aunque Pirelli indica a los equipos cuáles son los rangos óptimos de rendimiento para cada compuesto y da orientaciones sobre la duración de los stints (es decir, el periodo de la carrera en el que un coche corre sin descanso), cada muro de competición decide por sí mismo cuándo parar a su piloto durante la carrera en función de la estrategia ideada.
Uno de los movimientos que los estrategas de la F1 pueden llevar a cabo en este desafío es el undercut. Por “undercut” definimos la opción de llamar al piloto a boxes para el cambio de neumáticos una o dos vueltas antes de la parada programada, anticipándose así a los rivales. De este modo, al salir de boxes, el piloto se encontrará con neumáticos frescos y, por tanto, con un mayor rendimiento en comparación con sus rivales, que siguen rodando con el compuesto blando, más lento.
Por supuesto, esta estrategia también tiene algunos inconvenientes. La primera -como es fácil adivinar- es que el piloto que juegue la carta del undercut tendrá un neumático más destrozado y, por tanto, más lento al final de la carrera, porque lo habrá montado antes que sus rivales. En segundo lugar, las posibilidades de acabar en un atasco o de perder la oportunidad de aprovechar un posible
coche de seguridad
.
Por último, el destalonado se opone al sobre destalonado, es decir, a la maniobra inversa. El overcut en Fórmula 1 consiste en parar a propósito unas vueltas más allá de la parada programada, para asegurarse una ventaja en las etapas finales del Gran Premio con neumáticos más frescos.
Neumáticos en la Carrera Sprint de Fórmula 1
En los fines de semana de carreras “sprint
los pilotos son libres de elegir el compuesto que prefieran para la carrera. Normalmente, dada la corta duración de la Carrera Sprint, todos los equipos de la parrilla optan por los neumáticos más blandos, que proporcionan más rendimiento a costa de un mayor consumo.
A diferencia del Gran Premio tradicional, en la Carrera Sprint los pilotos no están obligados a hacer una parada en boxes para cambiar neumáticos, y pueden terminar la carrera con el mismo neumático con el que empezaron.
Para el Sprint Shootout, es decir, la clasificación para la carrera sprint, los SQ1 y SQ2 deben afrontarse con un juego nuevo de neumáticos medios, mientras que el SQ3 debe afrontarse con un juego de neumáticos blandos, que no tienen por qué ser nuevos.
Los neumáticos de Fórmula 1, entre la fascinación y la complejidad
Como cualquier otro ingrediente de este increíble deporte, los neumáticos de Fórmula 1 abarcan un extraordinario nivel de tecnología y sofisticación. Los neumáticos que montan estos excepcionales monoplazas deben ser capaces de soportar enormes aceleraciones, deceleraciones y tensiones, garantizando al mismo tiempo un altísimo nivel de agarre.
Para garantizar este rendimiento, sin embargo, los neumáticos deben prepararse, calentarse y utilizarse con inteligencia y técnica, y es también en estos aspectos en los que los grandes pilotos se distinguen de los campeones.
La normativa que regula el uso de los neumáticos se ha ido perfeccionando a lo largo de los años hasta convertirse en el complejo sistema de normas y corolarios que conocemos hoy en día y que se ha descrito en las líneas anteriores. Existe un debate entre operadores y aficionados sobre la necesidad de contar con una normativa tan estricta, difícil de digerir y, sobre todo, en constante cambio. Mientras algunos se quejan de que la dificultad es demasiado elevada, lo que aleja al aficionado ocasional y le impide entender lo que ocurre, otros replican que la Fórmula 1 es por excelencia el deporte de la complejidad y que tales herramientas reglamentarias sirven para construir y luego garantizar la competitividad en la pista.
Como siempre, es difícil determinar cuál de las dos escuelas de pensamiento es la correcta. Lo cierto es que los neumáticos y su gestión, quizás más que cualquier otro detalle, son hoy capaces de decidir el destino de un Gran Premio y a veces de una temporada, y que siguen siendo en el imaginario colectivo uno de los símbolos más vivos de este increíble deporte.