Basta con teclear “Pegatina de patrocinador de MotoGP” en cualquier motor de búsqueda para descubrir el vasto mundo de los kits de pegatinas para decorar motos y scooters como los pilotos de MotoGP. Para los aficionados al automovilismo son un signo de pertenencia a una comunidad, para los patrocinadores son una extraordinaria victoria de marketing. Y los patrocinadores y las marcas lo agradecen.
Scooters, pegatinas y provincia
Recuerdo bien mi primera scooter: una Malaguti F10 negra, comprada por mi padre en mayo de 1998. Para nosotros, que procedíamos de la provincia de Emilia-Romaña, el primer scooter era un objeto de deseo y un sinónimo de libertad, pero sobre todo un lienzo en el que dar rienda suelta a la creatividad artística y técnica. Yo, que no brillaba en cuanto a conocimientos de ingeniería y como mucho podía sustituir un silenciador, estaba sin embargo fascinado por el mundo de las carreras y deseoso de copiar el lado estético de los prototipos de competición. Eran los años de las pegatinas de Malossi y Abarth, los ya mencionados silenciadores Arrow y LeoVince, las letras de los neumáticos llenas de UniPosca blanco y los puños ProGrip con inserciones fluorescentes. Los toques finales, los siempre presentes intermitentes negros y alguna discusión con la Policía Municipal, que siempre ha sido poco filantrópica cuando se trataba de este tipo de creaciones.
Kits de adhesivos para motos y scooters
Varios años después, casi veinte, el mundo de la pegatina de patrocinador, o más bien del kit de pegatinas que se pueden comprar en tiendas especializadas o por Internet para personalizar motos y scooters, no ha decaído, sino todo lo contrario. Basta con escribir“pegatinas de patrocinadores“,“pegatinas de patrocinadores de motogp” o“pegatinas de carreras” en un motor de búsqueda y encontrarás una plétora de soluciones de todas las formas, tamaños y precios. Porque al fin y al cabo, aunque seamos mayores, el deseo de sentirnos un poco más cerca de los pilotos y héroes de nuestros corazones nunca decae.
Por entre 15 y 20 euros, es posible comprar un juego de pegatinas similar a las que aparecen los domingos en las motos de MotoGP y Superbike, por no hablar del Dakar, el Turismo, etc. Los fabricantes más astutos, por supuesto, han empezado incluso a producir kits de pegatinas subdivididos por marcas y equipos, de modo que es posible comprar el paquete Honda HRC, con los siempre presentes Repsol, Red Bull y SC, el paquete Yamaha con Monster Energy, Eneos y el triple Diapasón, etc. Las marcas, grandes o pequeñas, están todas ahí: desde los patrocinadores principales a los patrocinadores técnicos, hay todo lo que necesitas para una experiencia -al menos gráficamente- cada vez más parecida a la real.
Pegatinas de patrocinadores y marketing deportivo
Sin embargo, quienes, como nosotros en RTR Sports, nos ocupamos del patrocinio deportivo, contemplamos el fenómeno con una mirada más atenta a las implicaciones comerciales y de marketing.
Hemos dicho en muchas ocasiones que una de las razones que hacen del deporte y de los patrocinios deportivos una extraordinaria herramienta de comunicación es precisamente su capacidad para hablar al corazón del usuario, superando los mecanismos de defensa que éste erige contra la batuta publicitaria. Gracias al deporte, empresas y consumidores se vinculan en un binomio que en muchos casos llega a ser indisoluble, hasta el punto de que algunos consumidores desean -y pagan por ello- adherir el logotipo de una marca a su vehículo favorito para acercarse a la disciplina que tanto aman.
La proliferación del mercado de pegatinas de patrocinadores y pegatinas de carreras es una clara implicación de lo que en varios círculos hemos definido como beneficios secundarios del patrocinio, es decir, aquellas ventajas para la empresa patrocinadora que se derivan del acuerdo de patrocinio pero que no están presentes de forma expuesta en el contrato que se firma con las propiedades. Aunque las pegatinas de los patrocinadores son, de hecho, un claro indicador de la eficacia de la herramienta de patrocinio, no hay que olvidar el resultado en términos de notoriedad y visibilidad que este fenómeno tiene para las marcas implicadas. Así, Castrol, Magneti Marelli, Shell, Repsol, Dunlop, Ohlins, Red Bull y Monster pueden disfrutar de una exposición significativamente mayor, aunque no intencionada. Igual que en los años 90 -sin darnos cuenta- todos éramos un vehículo publicitario para Malossi y Abarth, que se habían convertido en objeto de deseo gracias a que los veíamos en los ciclomotores de nuestros amigos, hoy ocurre lo mismo cada vez que ponemos una pegatina de Akrapovic o GoPro en nuestra moto o scooter.
Es un círculo virtuoso, en el que la marca da fuerza al usuario -dándole la sensación de estar más cerca del campeón- pero en el que el usuario da nueva fuerza a la marca, devolviéndole su visibilidad y credibilidad dentro de su círculo de amigos y conocidos. Es uno de los muchos matices que hacen del patrocinio deportivo una herramienta realmente extraordinaria para cualquier empresa.
Para preguntas y consultas sobre el mundo del patrocinio deportivo y el patrocinio de MotoGP, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros en info@rtrsports.com.