Ayrton Senna, el rey de la velocidad
La búsqueda de la perfección de Senna le convirtió en uno de los más célebres Fórmula 1 de la historia, admirado no sólo por su habilidad al volante, sino también por su carácter y su inquebrantable compromiso con una causa mayor. Senna es recordado no sólo por ser un piloto excepcional capaz de ganar tres Campeonatos del Mundo de Fórmula Uno en 1988, 1990 y 1991, sino también por el carisma y la intensidad con los que afrontó su carrera dentro y fuera de las pistas. Un hombre excepcional que contribuyó enormemente al crecimiento de la Fórmula 1 en popularidad el Mundo.
Incluso hoy, los entusiastas de la Fórmula 1 que no tuvieron la suerte de verle correr se preguntan“¿cómo de bueno era Ayrton Senna?”. Sólo hay una palabra: era excepcional.
Ayrton Senna Da Silva nació el 21 de marzo de 1960 en Sao Paulo, en el seno de una acaudalada familia brasileña. Es hijo del industrial Milton da Silva y de su esposa Neide Senna da Silva. Durante su infancia, Ayrton recibió una educación privilegiada: sus padres eran acomodados y podían permitirse darle la mejor educación.
Karting, el principio de todo
A los cuatro años, Ayrton recibió su primer kart y pronto su padre le construyó una pista en casa para practicar y perfeccionar sus habilidades.
A los 13 años, Senna empezó a participar en competiciones de karting en su Brasil natal y rápidamente demostró su talento para este deporte, ganando su primer campeonato sólo un año después.
Ayrton Senna consiguió victorias y demostró una gran habilidad con los karts y en 1977 ganó el Campeonato Sudamericano de Karty el Campeonato Brasileño de Kart. Siguió corriendo en karts durante toda su adolescencia y hasta los veinte años, y ganó varios campeonatos nacionales e internacionales.
Su éxito en el karting atrajo la atención de varias figuras destacadas del mundo de las carreras, entre ellas Emerson Fittipaldique tomó a Senna bajo su tutela y le ayudó a pasar a la Fórmula Ford europea.
Los primeros años de Sennaen el karting fueron muy formativos para su carrera como piloto. Las habilidades que desarrolló mientras competía en el mundo altamente competitivo del karting, como el control preciso del coche, la toma de decisiones tácticas y un profundo conocimiento de las líneas de carrera, le servirían a lo largo de su carrera en la Fórmula Uno.
Además, la experiencia de Senna en el karting le inculcó un profundo aprecio por este deporte y una feroz determinación para triunfar, cualidades que le ayudarían a convertirse en uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1.
Los primeros años
Tras hacerse un nombre en el karting, Ayrton Senna comenzó su carrera en las carreras de monoplazas participando en el Campeonato Británico de Fórmula Ford en 1981. En su temporada de debut, Senna se aseguró el campeonato con un total de 12 victorias y 14 poles, demostrando su inmenso talento como piloto.
De ahí, Senna pasó a la Fórmula 3, donde siguió dominando la competición. En 1983, ganó el campeonato británico de Fórmula 3 por delante de Martin Brundle, demostrando una vez más su increíble velocidad y habilidad al volante.
En el punto de mira
Los éxitos de Senna en la Fórmula Ford y la Fórmula 3 no pasaron desapercibidos y atrajeron la atención de varios equipos de Fórmula 1.
En julio de 1983, Senna pilotó para Williams en el circuito de Donington Park (Inglaterra). Se dice que en esa prueba Ayrton Senna fue más rápido que el vigente Campeón del Mundo Keke Rosberg. Se dice que los tiempos de Senna eran sistemáticamente más rápidos que los de Rosberg, lo que impresionó al equipo Williams. Sin embargo, a pesar de su impresionante rendimiento, a Senna no se le ofreció un asiento de carreras con el equipo para la Temporada de 1984.
Ese mismo año, en diciembre de 1983, Senna realizó unas pruebas para McLaren en el circuito francés de Paul Ricard. Volvió a impresionar con su velocidad y su habilidad técnica, pero de nuevo no recibió una oferta para conducir para el equipo de Woking.
Al final le ofrecieron conducir el Toleman durante la temporada de 1984.
Aunque el paso de Senna por la Fórmula Ford y la Fórmula 3 fue relativamente corto, fue decisivo para establecerle como uno de los jóvenes talentos del automovilismo más prometedores de la época. Sus actuaciones en estas series demostraron que tenía la velocidad, la habilidad y la determinación necesarias para triunfar en el más alto nivel de las carreras. Era un campeón del mundo en ciernes.
Además, el éxito de Senna en estas series de menor nivel le permitió desarrollar su estilo de conducción y perfeccionar sus técnicas, lo que sería crucial para ayudarle a adaptarse al entorno de alta velocidad y alta presión de la Fórmula 1. En general, el paso de Senna por la Fórmula Ford y la Fórmula 3 sentó las bases de lo que se convertiría en una de las carreras más ricas de la historia del automovilismo.

El debut
En 1984, Senna debutó en la Fórmula 1 con el equipo Toleman. Inmediatamente demostró ser una fuerza a tener en cuenta, consiguiendo una vuelta rápida y tres podios en su temporada de novato. En 1984 Senna empezó a demostrar de lo que era capaz bajo la lluvia, consiguiendo un polémico segundo puesto en Mónaco, con el director de carrera Jacky Ickx suspendiendo precipitadamente la carrera, según algunos, mientras Senna recuperaba dos segundos por vuelta al ganador Alain Prost. Senna perdió la carrera, pero obtuvo un reconocimiento inmediato como la nueva estrella ascendente del campeonato del mundo de F1.
Fue sólo el primero de una serie de episodios polémicos que más tarde verían a Alain Prost y Ayrton Senna batirse en circuitos de todo el mundo, y también fue la primera vez que Ayrton mostró al mundo la magia de la que era capaz en las estrechas calles del principado.
En 1985, Senna se unió al equipo Lotus y empezó a hacerse un nombre en la F1.
Ganó dos carreras, la primera de ellas el Gran Premio de Portugal, consiguió siete poles y terminó cuarto en el campeonato.
En 1986, Senna terminó 4º en el Campeonato y consiguió ser 3º en 1987.
La gran temporada de Senna llegó en 1988, cuando se unió al equipo McLaren, donde formó equipo con su principal rival y compañero de equipo, Alain Prost. Los dos pilotos dominaron la temporada, ganando quince de las dieciséis carreras disputadas, y al final Senna ganó el campeonato por tres puntos sobre Prost.
En los años siguientes, Senna y Prost continuaron su intensa rivalidad, con enfrentamientos tanto dentro como fuera de la pista. En 1989, Senna tuvo un famoso enfrentamiento con Prost en el Gran Premio de Japón, que eliminó a ambos pilotos de la carrera y dio el campeonato a Prost. Al año siguiente, Senna y Prost volvieron a enfrentarse en la misma carrera, en la que Senna chocó deliberadamente con Prost y ganó el campeonato.
En resumen, de 1998 a 1993, Ayrton Senna ganó tres veces el campeonato del mundo de Fórmula 1 (1998, 1990 y 1991) y terminó segundo en dos ocasiones (1989 y 1993).
A pesar de sus tácticas a menudo controvertidas en la pista, Senna era muy respetado por sus compañeros pilotos por su increíble velocidad, dedicación y pasión por las carreras. Era conocido por su capacidad para extraer el máximo rendimiento de su coche, especialmente en condiciones de lluvia, y se le consideraba un maestro del circuito de Mónaco, donde ganó seis veces.

Las carreras maestras de Senna
El Gran Premio de Portugal de 1985, celebrado en el circuito de Estoril, fue la sexta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 1985. Ayrton Senna, que entonces pilotaba para el equipo Lotus-Renault, estaba considerado una de las estrellas emergentes del deporte y se mostraba muy prometedor en su segunda temporada de F1.
En la sesión de clasificación, Senna protagonizó una actuación extraordinaria al conseguir la pole position, superando a pilotos más experimentados como Alain Prost y Niki Lauda. En la carrera, Senna empezó bien, pero pronto se vio superado por el Ferrari de Michele Alboreto. Sin embargo, Senna no se rindió y consiguió adelantar a Alboreto en la quinta vuelta para recuperar el liderato.
A partir de ese momento, Senna se hizo con el control total de la carrera, marcando una serie de vueltas rápidas y distanciándose del resto del pelotón. A pesar de un breve susto debido a un fallo en el motor, Senna consiguió conducir su coche hasta la línea de meta y hacerse con su primera victoria en la Fórmula Uno.
La actuación de Senna en la carrera fue espectacular. Su vuelta de clasificación fue considerada por muchos como una de las mejores jamás vistas en la Fórmula 1, y su capacidad para dominar la carrera desde la primera posición fue una señal de lo que estaba por venir. La victoria también marcó el comienzo de una nueva era en la Fórmula 1, con Senna estableciéndose como un serio aspirante al título y uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.

Donington Park 1993
La actuación de Ayrton Senna en el Gran Premio de Europa de 1993, celebrado en Donington Park, suele considerarse uno de los mayores espectáculos de conducción de la historia de la Fórmula 1.
La carrera se celebró bajo una lluvia torrencial y Senna, cuyo McLaren tenía una potencia inferior, salió en cuarta posición y rápidamente se abrió camino hasta la cabeza del pelotón, adelantando a tres pilotos sólo en la primera vuelta. Siguió acumulando una impresionante ventaja a lo largo de la carrera, superando a todos menos a Damon Hill, segundo clasificado.
La habilidad de Senna para correr sobre la pista mojada con una velocidad y precisión increíbles fue sencillamente magistral, y sus habilidades al volante se pusieron de manifiesto al deslizar su coche por las curvas y realizar atrevidas maniobras de adelantamiento.
En un momento de la carrera, Senna marcó un tiempo de vuelta más de cuatro segundos más rápido que nadie en el circuito, un testimonio de su habilidad y valentía en las traicioneras condiciones.
Al final, Senna ganó la carrera con un tiempo increíble de 1 minuto y 23 segundos, consolidando su lugar como uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1 y ganándose un merecido lugar en el panteón de las leyendas del automovilismo.
La pesadilla de Imola
Trágicamente, la carrera de Senna tuvo un final repentino y devastador durante el Gran Premio de San Marino de 1994, en el circuito de Imola (Italia).
Todo el fin de semana de carreras estuvo salpicado de graves accidentes. Durante los entrenamientos, Roland Ratzenberger falleció en su Simtek y Rubens Barrichello, entonces una joven promesa al volante de un Jordan, tuvo un gravísimo accidente del que salió milagrosamente con vida.
En la salida, el Benetton de JJ Lehto se queda atascado en medio de la pista y Pedro Lamy lo golpea, un neumático vuela hacia la tribuna y hay numerosos heridos… coche de seguridad en la pista y coches de F1 balanceándose para mantener calientes los neumáticos hasta la reanudación. El resto es historia. San Marino siempre será recordado por el “accidente”.
Durante la carrera, el coche de Senna, seguido de cerca por Michael Schumacher, chocó a gran velocidad contra un muro de hormigón, sufriendo lesiones mortales en la cabeza. El accidente conmocionó al mundo del automovilismo y dio lugar a importantes cambios en las normas de seguridad de la Fórmula 1.
El legado de Senna
A pesar de su prematura muerte, el legado de Senna sigue siendo el de uno de los mejores pilotos de la historia. Su increíble talento, su feroz determinación y su pasión por las carreras inspiraron a generaciones de pilotos y su recuerdo sigue siendo apreciado por aficionados de todo el mundo.
La labor caritativa de Senna y su devoción a la fe también dejaron un impacto duradero; fundó el Instituto Ayrton Senna, una fundación sin ánimo de lucro dedicada a proporcionar recursos educativos a los niños brasileños, que contribuyó a elevar el nivel de vida y las oportunidades educativas en su país. Su incansable trabajo con la fundación es un testimonio duradero del hombre, su legado y el trabajo que él y su equipo han realizado para ayudar al pueblo brasileño.
En conclusión, el impacto de Ayrton Senna en la Fórmula 1 y en el mundo del automovilismo es inconmensurable. Fue un talento verdaderamente único y dotado, que se llevó a sí mismo y a su coche hasta el límite absoluto en busca de la victoria. Su legado como piloto, figura humanitaria y espiritual seguirá inspirando e influyendo en la gente durante generaciones, garantizando que su leyenda siga viva para los aficionados a la F1. Para mí, Senna fue el piloto de carreras con más talento que he visto en un circuito.
Pictures, top to bottom:
-The Lotus 99T of Ayrton Senna used in the 1987 Formula One season, Dima Moroz, Creative Commons Attribution 2.0
- Ayrton Senna in 1988, Instituto Ayrton Senna, Creative Commons Attribution 2.0
- The Lotus 97T of Ayrton Senna used in the 1985 Formula One season, Dima Moroz, Creative Commons Attribution 2.0